Hospitales de Colores

El otro día oí en la televisión, en Canal 9 muy a mi pesar (mis padres no ven otra cosa porque en los otros canales no sale dónde está la nieve...), una noticia que podríamos calificar como agridulce. Empezaré con la parte dulce.

El proyecto "Hospitales de colores" tiene por objetivo "mejorar las condiciones de ingreso de los pacientes pediátricos y ayudarles en su recuperación a través de la creación de una atmósfera de ilusión y fantasía", lo que viene siendo decorar las estancias del hospital de forma que los más peques se encuentren más cómodos ante las atenciones hospitalarias, para que éstas sean lo menos traumáticas posibles y dotarlos de elementos, tales como peluches, para que se sientan más tranquilos y se recuperen con mayor rapidez. Este proyecto se ha implantado en el Hospital General Universitario de Alicante siendo el octavo en toda España en adherirse al mismo. Ahora os preguntareis que qué tiene esto de malo si es en beneficio de los usuarios del hospital para una pronta recuperación. Pues bien, la pega se encuentra en la temática que se ha elegido y lo que ello conlleva. 

Como podréis ver en las noticias que adjuntaré al final del post, se han decorado las habitaciones y demás estancias con dibujos de Disney, con la temática de Toy Story o Buscando a Nemo. Es seguro que los niños van a estar encantados con estos dibujos en las paredes mientras se encuentran en el centro médico, puesto que son dibujos animados más que conocidos por ellos, pero ¿qué precio hemos debido pagar por ello?, ¿seguro que vale la pena? Porque estoy segura que Disney no ha regalado la pintura para que se creen esos espacios, seguro que se ha llevado derechos de autor y que no se haya llevado algo más. La situación en la que vivimos actualmente, donde cada día nos levantamos con algún comunicado de "nuestros" políticos con recortes en sanidad, educación, etc (ya por todos es sabido) porque "no hay dinero para ello" pero en cambio si lo hay para pagar unos dibujos a la gran empresa que es Disney. 

Desde la animación sociocultural, siempre nos han repetido que hay que hacer partícipes a los usuarios con los que nos encontremos, participación activa, por lo que creo que hubiera sido más productivo, y más económico, que fueran los propios usuarios, en la medida de lo posible, quienes se encargaran de tal tarea, con la colaboración de personal cualificado que ayudaran a que los más pequeños se sientan mejor y tengan menos miedo al estar en el centro hospitalario. Y si quieren que las paredes sean pintadas por profesionales, con dibujos atractivos, que lo hicieran con profesionales de aquí, artistas locales que se impliquen en un proyecto como este que los haga conocerse y tener trabajo. Pero claro, es más fácil tirar de marcas conocidas mientras hunden la sanidad, la asistencia, a los profesionales y a toda forma de fomentar "lo nuestro". Porque "lo nuestro" no puede ser igual de válido que "lo suyo", ¿cómo vamos a competir con los americanos? Tere, por favor, ¡despierta!

P.D: Contra el desprecio de lo Español, somos como mínimo iguales que el resto de las naciones y bajo ningún concepto debemos aceptar un desprecio venga de donde venga. Por ejemplo, los Caracolímpicos son igual de interesantes que el ratón Mickey y compañía, y que no sean incluso mejores. 


Noticias: 

http://www.siis.net/documentos/hemeroteca/709131.pdf


Editado: Debo reconocer que no me he documentado mucho a la hora de saber si se ha pagado a Disney por los dibujos y materiales o si es Disney la que colabora en este proyecto de forma altruista, pero de todas formas, sigo creyendo que hay que fomentar lo más próximo y publicitar nuevos talentos antes que tirar de la manta de grandes corporaciones que se venden solas. Gracias. 

"Un museo que corta la respiración"

Bueno, pues creo que ya va siendo hora de empezar con los deberes de "vacaciones Santillana" y comentar las noticias culturales que van saliendo y relacionarlas con la animación. Este verano he sucumbido a las nuevas tecnologías y me he cambiado el móvil, lo que me ha llevado a descubrir que twitter es mucho más atractivo en éste que en el ordenador (es menos caótico a mi parecer). Y buscando y rebuscando entre los usuarios encontré el "twit" del País Cultura, donde proponen, entre otras cosas que no tengo muy claras que vayan en esta sección, noticias culturales como la que hoy voy a comentar: "Un museo que corta la respiración".

Y así es, corta la respiración porque se encuentra debajo del mar. Jason DeCaires Taylor ha creado el MUSA (Museo Subacuático de Arte) en el lecho marino de la costa de Cancún, en Mexico, en el cual se han sumergido esculturas humanas con el fin de proporcionar un hogar y alimento para peces y crustáceos, a modo de arrecife de coral. Este artista se planteó el hecho de que las obras tuvieran una utilidad más que la mera observación de éstas y emprendió el camino de realizar esculturas para el mar, a modo de acuario gigantesco, dotándolas de una nueva función, servir como casa y almacén de alimentos a los pequeños habitantes de la zona.

Este museo abre una nueva forma de observar el arte ya que para ello es necesario sumergirse en el mar, buceando o a bordo de un barco especialmente diseñado para ello con una cristalera en la parte baja, jugando con la novedad y las funciones vivencial y simbólica del museo para atraer a los visitantes.

El dar nuevas funciones a las obras de arte no es un mal planteamiento, ya que se producen muchísimas al año, pero viendo las fotografías da la impresión que las han tirado ahí en medio del mar, sin ningún criterio, llegando incluso a parecer algo tétrico. Quizá con el tiempo, cuando las algas, los peces y crustáceos comiencen a hacer su "nido" allí, cambiará la estética del lugar, creándose un medio más natural y acorde con el fondo marino. Creo que el mar es lo suficientemente bello por si mismo, aunque no sea considerado arte, y hay que preservarlo de cualquier amenaza que pueda sufrir por parte del hombre.


Noticia:
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/07/11/actualidad/1342010893_560229.html
Fotografías: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/07/12/album/1342117966_493977.html#1342117966_493977_1342118019